Primeras órdenes para enseñar a tu perro
Como amante de los perros, me encanta hablar sobre los cuidados y entrenamiento que debemos darles a nuestras mascotas. Es importante que al momento de adiestrar a nuestro amigo peludo no hagamos todo al revés ya que vamos a terminar frustrándonos nosotros y frustrando al perro. Hay que empezar pasito a pasito (o huellita a huellita)
Primero, es importante entender que el entrenamiento no se trata de enseñarle trucos de circo, sino de establecer una relación saludable y positiva con nuestro perro. El entrenamiento no solo mejora la obediencia de nuestra mascota, sino que también le brinda seguridad y aumenta su autoestima.
La primera orden que debemos enseñarle a nuestro perro es "sit" (siéntate). Esta es una orden muy útil y fácil de aprender para nuestro perro. Para enseñarle, debemos sostener un premio por encima de su cabeza y moverlo hacia atrás lentamente. Al hacerlo, nuestro perro levantará la cabeza y se sentará (a veces toma un poco de tiempo). En ese momento, debemos recompensarlo con el premio y acompañarlo de un reforzamiento verbal positivo, como, por ejemplo, "Muy bien!". Repetiremos el proceso varias veces al día hasta que nuestro perro lo haga sin necesidad de una golosina.
Deben considerarse tres cosas importantes al momento de adiestrar con comándos a nuestros perros:
1. No repitas varias veces la órden si tu perro no te está haciendo caso. Debes decir, por ejemplo, "Sit" y esperar unos 5-10 segundos. Si tu perro no se sienta, vuelve a intentarlo. Debes dejarle tiempo para pensar a tu perro (especialmente si nunca ha sido entrenado antes)
2. Cuando utilices reforzamientos positivos por voz, tu voz debe ser energica y amable. No sirve decirle muy bien con el mismo tono con el que le diste la órden. Puede también ir acompañado de cariño.
3. Sólo las primeras veces que entrenamos a un perro con un comando especifico es necesario premiar con comida. Cuando el perro logre más menos dominar el comando, puedes premiarlo sólo con un cariño y reforzamiento por voz o solamente con reforzamiento positivo por voz: "Muy bien!". De vez en cuando puedes premiarlo con comida.
La segunda orden que debemos enseñar es "ven"/"aquí". Es importante que nuestro perro aprenda a venir a nosotros cuando lo llamamos. Para enseñarle, debemos llamarlo por su nombre y decir "ven" (Por ejemplo: "Zero, ¡Ven!") mientras le mostramos un premio. Al principio, debemos hacerlo en un lugar tranquilo y sin distracciones, ojalá en nuestra casa. Luego, podemos aumentar gradualmente la distancia y la dificultad. Cuando nuestro perro viene a nosotros, lo recompensamos con el premio y lo felicitamos. Aqui hay algo importante que, para más adelante en su entrenamiento, debes recordar: cuando estés en un espacio abierto y con tu perro sin correa (por ejemplo en un parque de perros) querrás llamar a tu perro con la orden "ven", pero no debes ponerle la correa de inmediato para llevártelo. Tu perro lo verá como algo negativo producto de seguir tu órden. Lo mejor que puedes hacer es que, mientras tu perro está suelto, lo llames varias veces por la orden "ven" y cada vez que venga lo premias, para que cuando sea realmente hora de irse, le puedas dar un premio también y no asocie siempre el "Ven" con irse de algún lado donde lo está pasando bien (Como cuando le dices a un niño que es hora de salirse de la piscina).
Otra orden importante es "quieto". A veces, los perros pueden ladrar de forma excesiva o saltar sobre la gente. En esos casos, es importante que aprendan a calmarse y mantenerse quietos. Para enseñarle, debemos hacer que nuestro perro se siente y luego poner nuestra mano sobre su cabeza para mantenerlo en esa posición. Mientras tanto, decimos "quieto" y esperamos unos segundos antes de recompensarlo con una golosina. De a poco podemos ir esperando más tiempo entre la orden y el premio, además de probar alejándonos unos pasos, hasta que eventualmente seamos capaces de tenerlo algunos minutos quieto.
Estas son las tres órdenes básicas que debemos enseñarle a nuestro perro. Recuerda que el entrenamiento debe ser positivo y reforzante para nuestra mascota. El entrenamiento requiere tiempo, paciencia y empatía (¡Los perros no entienden como nosotros!). Debes tomarlo como un espacio para reforzar tu vinculo con tu perro, además de considerar que el entrenamiento lo va a cansar mentalmente, por lo que aporta a su ejercicio diario (aunque sea mental). La consistencia es la clave para lograr el éxito. Comenta como te ha ido con tu mascota ¡Buena suerte en tu entrenamiento!
Comentarios
Publicar un comentario