¿Por qué es importante entrenar a mi mejor amigo peludo?
A muchos de nosotros nos ha pasado que al adoptar o comprar un perro no consideramos todo el tiempo que hay que dedicarle (especialmente a un cachorro). No son sólo los paseos diarios, sino que también el ejercicio mental constante que requiere tu can para que pueda desarrollarse como un perro adulto libre de ansiedad en el que puedas confiar plenamente.
Entrenar a un perro es una tarea necesaria para garantizar una buena convivencia entre tus perros y sus dueños. La formación de los perros no solo mejora su comportamiento, sino que también fomenta la confianza y la seguridad en ellos mismos, lo que puede disminuir conductas reactivas frente a otros animales, mordidas indeseadas a otros humanos y destrozos en el hogar.
Mi perro, Zero, es un husky de alta energía y definitivamente no tomé en serio el término "alta energía" cuando decidí tener a un siberiano. Lo saqué a pasear diariamente desde cachorro, lo sociabilicé con otros perros y lo entrené para sentarse y dar la pata, pero, aun así, diariamente (si, diariamente, no estoy exagerando) encontraba algún cojín destrozado, un sillón mordisqueado, un rollo de confort en pequeños pedacitos y suma y sigue. Vivía con mis papás en ese momento y mi mamá era adicta a los cojines. Pueden imaginarse su cara cada vez que veia el funeral de otro de sus preciosos cojines.
Digo esto porque quiero ser transparente: mi perro no es perfecto. Hasta el día de hoy no sigue el 100% de las instrucciones que le doy, sigue subiéndosele encima a la gente cuando alguien llega a mi casa y, de vez en cuando, me sigo encontrando hoyos en el jardín. A pesar de esto, su entrenamiento fue crucial para que no se volviese un perro receloso, intranquilo y agresivo.
El entrenamiento puede comenzar desde una edad temprana y debe continuar a lo largo de la vida de tu perro. Incluye enseñar órdenes básicas como "sentarse", "esperar" y "venir", así como también corregir comportamientos indeseables como ladrar excesivamente o saltar sobre las personas (cosa que aún no resuelvo con el Zero).
Entrenar a un perro también puede ser una actividad divertida y gratificante para ambos. No se imaginen un regimiento militar con perros policías, sino que tómenlo como un espacio para fortalecer la confianza y el vínculo entre tu y tu perro. Además, si eres como yo y te gusta ir a la mayor cantidad de lugares posibles con tu amigo de 4 patas, debes considerar que un perro bien entrenado es más propenso a ser aceptado en situaciones sociales y a ser invitado a actividades, como el café con tus amigas del sábado en la mañana. Nadie quiere escuchar a tu perro ladrando mientras intentas escuchar a tu amiga explicar por qué Megan Fox terminó con Machine Gun Kelly.
Este blog es para eso, para que aprendamos juntos (Tu, yo y el Zero) cómo tener una buena convivencia con nuestros canes.
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